Es una ocasión especial y quieres sorprender a tu pareja. Puede ser una cena de San Valentín o cualquier noche del año. No hace falta buscar una excusa en el calendario: siempre hay un momento para celebrar que estáis juntos. Te ofrecemos unos tips para organizar una cena romántica y convertir esa noche en especial.
Una cena romántica en casa
Busca un hilo conductor: una historia, un recuerdo vuestro, eso que os encanta u os encantaba hacer. Por ejemplo, elige una comida o una receta relacionada con vuestro primer viaje, ponte una prenda olvidada en el baúl de los recuerdos o prepara una playlist como banda sonora del menú para crear una atmósfera íntima.
Decora el salón con pequeños detalles que aporten magia e intimidad a la cena. Desde unas velas aromáticas a un mantel bonito. La idea es envolver la cena en un ambiente diferente que la haga única y con encanto, llena de pequeños detalles que ayuden a disfrutar y a vivir el momento.
Menú para una cena romántica
Organiza un menú ligero y fácil de preparar, que tenga en cuenta los gustos de tu pareja. No importa que sea un menú largo. Hay platos especialmente indicados para una cena romántica. Entre los afrodisíacos, destacamos dos ingredientes como la vainilla y el maracuyá, o fruta de la pasión. Una manera de incluirlos en el menú puede ser con un sugerente cóctel como el Soplo de Pasión.
Puedes elaborar una ensalada con ingredientes frescos y de temporada. Si te animas a algo gourmet, el mes de febrero, coincidiendo con San Valentín, es una época ideal para los amantes de las aves de caza, como el faisán, y para algunos pescados como el lenguado.
Hay postres fáciles y ligeros que solo necesitan un ingrediente básico: que se puedan compartir. Unas uvas con queso son ideales tanto para el aperitivo como para el postre. Los frutos rojos, como la frambuesa del cóctel Rosa de los Vientos, son otro afrodisíaco perfecto para acompañar cualquier propuesta dulce.
Otros tips e ideas para que vuestra cena romántica casera sea perfecta
La comida es importante. Pero centra tus esfuerzos en una buena conversación: no pierdas el foco de lo que de verdad importa, que es la persona que tienes enfrente. Recordaréis esta cena por algún detalle divertido u original, pero lo esencial es lo bien que lo pasasteis.
Para terminar esta cena especial, alarga la sobremesa con un gin tonic de Nordés. Sus aromas balsámicos serán el mejor cierre para una velada mágica.